A cualquier persona que posea una cuenta
bancaria y escucha en las noticias “ clonación de tarjetas”, “ fraude bancario”
o “ delito bancario”, les hace inmediatamente dudar sobre la seguridad que
tienen sus activos financieros.
Sabemos que el uso de tarjetas de
crédito y débito desde hace algunos años va en alza, y que cada día más
personas utilizan estos medios de pago en su vida cotidiana, razón por la
cual muchos delincuentes han encontrado un nicho bastante llamativo en el cual
pueden obtener rápido ingresos.
La clonación de tarjetas es un delito que
es casi imperceptible para la víctima hasta que es demasiado tarde y el hecho
ya se ha consumado.
Este delito opera de varias maneras siendo
la más común la siguiente:
Instalación
de Skimmer o clonador
Este es un dispositivo electrónico que
tiene la capacidad de copiar toda la información que está contenida en la banda
magnética de la tarjeta al momento que el usuario ingresa ésta al cajero
electrónico o se entrega al cobrador como medio de pago. Al mismo tiempo se
instala sobre los teclados numéricos una cámara (generalmente imperceptible)
que es capaz de grabar la combinación numérica que ingresa el usuario.
Una vez retirado el Skimmer y la cámara
estos traspasan los datos a un computador, en el cual se puede clonar la
tarjeta y observar la clave que ingreso la víctima.
Posterior a esto utilizan los datos para
adquirir bienes o retirar dinero desde un dispensador.
En Sudamérica es un tipo de ilícito que ha
pasado desde Europa a México, luego a Brasil y Colombia, hasta
llegar a nuestro país. Es por esto que muchos extranjeros con experiencia se
ven envueltos en casos de este tipo. A la fecha en Chile en 2012, según datos
del OS-9 ya van alrededor de 2.600 víctimas.
Es por esto que hay que tener ciertos
recaudos al utilizar estos medios de pago.
- En primer lugar verificar que no haya ningún aparato extraño en la zona de ingreso de la tarjeta y esto es señal ineludible de que algún ilícito pueda estar en progreso. Si tiene dudas utilice otro cajero.
- Proteja la visión de otros, la clave numérica (PIN), cubra el teclado con ambas manos y verifique que no hayan cámaras grabando.
- Cambie cada cierto tiempo su PIN y no utilice fechas, número de direcciones o combinaciones muy fáciles (1234) ó (8888).
Esperemos también que la utilización de
chip en las tarjetas no sea privilegio de países del primer mundo y que se
utilice pronto esta tecnología en Chile, puesto que en otros países como,
Venezuela o México, se ha demostrado que los delitos por clonación se han
reducido puesto que el chip es casi, por no decir, imposible de clonar.
Además que el chip no solo entrega
información a los terminales, sino que adicionalmente almacena los registros de
las transacciones de forma electrónica.
Todo esto permite transacciones más
seguras para los clientes.
Hernán
Mella
Jefe Área de Preventa
Proweb LatAm
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